
Once jornadas sin vencer es un lastre que pesa demasiado sobre los hombros de los jugadores de Caparrós, que, la jornada pasada cayeron, de forma inmerecida, en el Power8 Stadium de Cornellá ante el Espanyol por dos goles a uno.
Tras una temporada y media sin aparecer por los puestos de descenso, el Granada se enfrenta a dos jornadas que, a priori, le pueden situar en la parte roja de la tabla.
Lejos queda el inicio esperanzador de temporada que aupó al Granada hasta la segunda posición de la tabla. Ahora la situación es complicada, el juego peor y a Caparrós se le agota el crédito en la ciudad de la Alhambra.
Lejos queda el inicio arrollador que tanto ilusionó a los aficionados granadinos a principio de temporada, ahora el Granada cabalga sin freno hacia la cola de la liga con un equipo sin gol, sin juego y sin peligro.