Los socios de la Casa de Melilla en Málaga, disfrutaron de un día en Alhama de Granada, el pasado fin de semana, como estaba programado por su departamento de viajes, para conocer los más variados rincones de Andalucía.
Opinión
Es una pregunta bastante simple a priori si nos preguntamos cuál es el compuesto que cubre la superficie de nuestro admirado campo de fútbol, el municipal de la Joya, (o como quiera que se llame, porque ya no luce el nombre que lo presidia encima de la antigua entrada principal) y digo admirado porque todos los que podemos disfrutarlo sabemos de la calidad y del privilegio de que el pueblo Alhama posea unas instalaciones así, más aún con los tiempos que corren, recesión decía, y crisis tarde y mal confirmó nuestro máximo representante político residente en la capital de España, y es por ello por lo que orgullosos estamos de poder contar con él, y, lógicamente, la crítica no es por la instalación en general si no por la superficie, que sin embargo es de maravilloso placer practicar el fútbol en ella.
Fue un lunes trágico el del pasado año 11 de octubre de 2010, cuando los alhameños se despertaron con la fatídica noticIa de la muerte violenta de una vecina, Fatiha el Khatiri.
Una casa, desgraciadamente no puedo afirmar que todo persona haya tenido una, un hogar donde crecer, que te ha visto imaginar y luego experimentar, un sitio que te ha acompañado para soñar, un lugar donde añorar y donde amar, un lugar personal, y es que no existe alguno igual.
El enloquecimiento acelerado de esta maquinaria deportiva requiere la complicidad de muchos padres que pierden la cabeza, y acarician, a las primeras de cambio, un futuro de promesas para sus hijos. El fútbol deja de ser un juego, exigiéndoles la seriedad y el rendimiento de un niño superdotado.