El Festival de música pide una vuelta de tuerca



Un año más el Alhama Festival de música nos deja una sensación agridulce, desde el escaso público en el concurso que ganó Spidifunk, hasta el éxito del dj Kenny García para cerrar.




 Que el festival no funciona, que no motiva o que necesita una nueva fórmula es ya una opinión generalizada y es que ni los propios alhameños asisten más que en algunas horas claves y ni los medios de comunicación cubren el que es catalogado el festival de música joven más antiguo de Andalucía.

Viernes, 2 de agosto

 Si atendemos al viernes, el concurso fue secundado por apenas veinticinco personas, el primer grupo, los cordobeses de Spidifunk, que acabó siendo la banda ganadora, ofreció un espectáculo musical digno del nivel profesional de sus integrantes, y los pocos presentes pudieron degustar en apenas treinta minutos de actuación el intenso sabor del fanky español. Alondra Galopa, grupo granadino, fue el segundo en subir al escenario de esta 54 edición, las influencias del afterpunk estaban presentes en una banda que presentaban voces masculinas y femeninas. El tercero en discordia, Número Primo, agrupación que cuenta el batería alhameño Jose Alberto Solana, cerraron con una buena actuación en la que su vocalista dejó nota de enorme carisma. A las dos saltaron a escena el grupo invitado Full, la gran apuesta para el viernes, consiguiendo animar a un Paseo del Cisne que ni para tal momento conseguía presentar una buena entrada, eso sí, el concierto familiar e intenso fue de notable a pesar de los problemas técnicos que acusaron la famosa banda de indie. Conecting Bichos apostaron por una sesión instrumental en la que Carmen, con su voz de gran personalidad apareció en uno de los tramos, sin embargo, las pulsaciones bajaron en exceso, ante un público, para decir verdad, de poca sensibilidad musical. Cerró la noche Dorian Gray intentando reanimar una velada que ya que había hincado la rodilla rato antes.

Sábado 3 de agosto

 El sábado los dos grupos, Waltrapa y Mataka, arrancaron el desangelado motor del festival, con mejor presencia que la noche anterior, y poco a poco se fue llenando el Paseo con la expectativa de disfrutar de flamenco fusión de Demarco. Para el momento de la actuación central vimos la mejor entrada del fin de semana, los espectadores disfrutaron de muchas de sus canciones y a su final no fueron pocos los que salieron para no volver a entrar. Tabletom fue de más a menos y la actuación se prolongó en demasía, más aún cuando todos esperaban ya la música electrónica. El gran acierto por segundo año consecutivo, la apuesta por el tecno para el cierre del festival. En esta ocasión Kenny García tuvo la chance y no decepcionó, desde el principio conectó con un público deseoso de fiesta, su sesión fue idónea, hizo un repaso por temas clásicos del tecno y el Paseo del Cisne vibró hasta el punto de quedarse con ganas de más, el amanecer llegó demasiado pronto.

La electrónica pide paso y el Festival en líneas generales pide una vuelta de tuerca.

Las imágenes del primer día













Las imágenes del segundo día

























































Fotos: Adam Kandadi