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Inaugurado en el centro de la ciudad el monumento a Isabel la Católica, impulsado por el Patronato de Estudios Alhameños y su presidente de honor, Andrés García Maldonado.

 No es Alhama un pueblo en el que abunden las estatuas, monumentos y placas conmemorativas, siendo esta una magnífica fórmula de visibilizar la historia, trascendencia de personas nacidas en nuestro pueblo o evitar el olvido de determinados acontecimientos. Tenemos una estatua en la plaza del Rey que representa al rey Alfonso XII, réplica de la anterior realizada por el prestigioso orfebre granadino Miguel Moreno como símbolo de la solidaridad universal y agradecimiento a todos los pueblos que hicieron posible la reconstrucción de Alhama tras el terremoto de 1884. También hay un monumento al hermanamiento de Alhama con el pueblo francés de Bagnères de Bigorre que por su ubicación pocos conocen. En cuanto a placas se han colocado algunas en los últimos años de las cuales algunas ya han desparecido. Tanto unas como otras, en su mayoría impulsadas por el Patronato de Estudios Alhameños, y más concretamente por el que fue su impulsor y presidente, Andrés García Maldonado. Por eso, cuando el viernes, 22 de octubre, asistíamos a la inauguración del monumento a Isabel la Católica éramos conscientes de estar viviendo un momento histórico pues servirá para que los alhameños y visitantes sean más conscientes de la importancia de Alhama a finales de la Edad Media y principios del Renacimiento. A aquellos que cuestionan este tipo de actos decirles que pueden argumentar sus propuestas, llamar a todas las puertas y así comprobar el esfuerzo y el trabajo que hay detrás.

 Aclarado esto, decir que el inicio del acto no pudo ser más brillante ya que algunos integrantes de la Coral Ciudad de Alhama, bajo la dirección de Maribel Hinojosa Arias, interpretaron el 'Ay de mi Alhama' y 'Moro, alcaide', cantados y con recitados de Antonio Robles Ordóñez, María José Márquez, Luis y Manuel Hinojosa, cuya magnífica interpretación fue muy aplaudida y a algunos de los presentes nos puso el vello de punta. Andrés García Maldonado, como maestro de ceremonias, daría después la palabra al alcalde de Alhama, Jesús Ubiña que daría lectura a su intervención tras saludar a las autoridades presentes, desde el actual presidente del Patronato, Ignacio Benítez, al representante de la Junta, Juan Manuel Francisco García, delegado de Desarrollo Sostenible; al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (a quien recordó el relevante papel de Alhama en otras épocas como punto intermedio, entre las capitales de Granada y Málaga) y a su teniente de alcalde, «casi alhameño», Raúl López, cuya madre se encontraba entre el público y «que han tenido la deferencia de representar a su provincia cosa que no ha hecho la de Granada»; al presidente de la Mancomunidad de Municipios y alcalde de Játar, Francisco García, alcalde de Arenas del Rey, Antonio Luján; alcaldesa de Fornes, Ana Belén Fernández, y al delegado de la comisión de Isabel la Católica, José María Gómez Gómez.

 Tras la bienvenida el primer edil justifico la inauguración del monumento a Isabel la Católica «por su positiva contribución a esta ciudad, y en justo reconocimiento» al tiempo que ofrecía otros datos para su contextualización histórica y aclarando que «no era momento de entrar en disertaciones sobre las distintas lecturas de la historia pues unos ven su decidida aportación al descubrimiento de América y de su evangelización civilizadora según unos o un país imperialista de actitud y colonizadora según otros. Lo que si nos compete en estos momentos es la de la hoy rememorada reina Isabel I con esta ciudad con la que se inició el fin de la presencia del islam en la Península Ibérica». También recordó la proclama de Alhama con la que se pretende la concordia entre las pueblos y naciones, manifestando que es innegable que la víspera de la primavera del año 1482, Alhama se incorporó a la corona de Castilla y pasó a depender de una joven reina, también que ésta engrandeció Castilla, al tiempo que reconocía lamentables errores y atropellos cometidos sobre pueblos como el gitano o el judío, lo cual «hay que contextualizar en su tiempo, muy distinto del actual».

 A continuación, pasó a destacar la personalidad propia que siempre ha mantenido Alhama a lo largo de la historia, forjada por las personas y familias venidas de otras partes de la Península. «Cuando hace años se propuso llevar a cabo este monumento a Isabel la Católica por parte del Patronato de Estudios Alhameños impulsado por el hijo predilecto de esta ciudad, nuestro amigo aquí presente D. Andrés García Maldonado, la respuesta fue de apoyo y confianza», indicó para después destacar al Patronato y su actual presidente, Ignacio Benítez.

 Un monumento para el que se ha buscado un lugar céntrico, situado en las proximidades del Ayuntamiento y en las cercanías de la que fue puerta de Málaga. «Cumplimos un deber de lealtad con verdadera nobleza como ella nos distinguió a los alhameños como nobles y muy leales», señaló antes de mostrar su gratitud a todos los que constituyen el Patronato por su contribución a Alhama. También a los trabajadores municipales comenzando por el área administrativa, el área económica, área técnica y a la de obras y mantenimiento por su entrega y buen resultado, sin olvidar a las entidades colaboradoras como el Corte Inglés, -representado en el acto por su jefe de comunicación, Carlos Martín Moré-, que ha posibilitado la revista conmemorativa, que ha sido repartida por integrantes del Taller Ocupacional. Igualmente tuvo palabras para el escultor y orfebre, José María Moreno Rodrigo, hijo de Miguel Moreno, a Alina Strong y al maestro cantero «constante y eficaz», José Andrés Ciruela, así como al artista internacional y alhameño, presente también entre el público, Juan Manuel Brazam que «va avanzando para que parte de su legado venga a su ciudad natal».

 Por su parte el Ignacio F. Benítez, tras saludar a las autoridades civiles, militares y eclesiásticas presentes, pasó a relatar cómo el Patronato aprobó este reconocimiento que se ha demorado en el tiempo debido a que las cosas de palacio van despacio y unido a la pandemia y siendo este un monumento «a una mujer en un mundo de hombres». Igualmente comentó la coincidencia del 28 de febrero, los atractivos naturales del agua caliente y los tajos, la relevancia del templo de la Encarnación y del hospital de la Reina. También reivindicó «el papel de la comarca de Alhama que no hay que cambiar por el Poniente». Por último, señaló que «creemos que el Patronato tenía que darle ese reconocimiento a Isabel I con un espíritu de concordia y de respeto a minorías, mayorías y colectivos y así se ha hecho».

 A continuación, Andrés García Maldonado invitó al representante de la Junta, al alcalde de Málaga y al alcalde de Alhama, para que junto al presidente del Patronato descubrieran el monumento oculto hasta ese instante por la enseña nacional. Así quedó al descubierto la obra de José María Moreno, una granada que representa el reino Zirí, con la corona abierta de Isabel en la parte superior que se incluye igualmente en el escudo de Alhama y en el centro la Y que empleara la reina castellana en su misal, en sus banderas, en muchos monumentos y columnas.

 Conforme la tarde iba avanzando el alumbrado público se fue encendiendo, así como el interior del monumento. De nuevo tomaría la palabra García Maldonado para explicar que «esto ha costado mucho tiempo» y que en compañeros que compartieron el proyecto no han podido verlo, como es el caso de Juana Espejo, Juan Castro, Cristóbal Velasco y Rafael Ortigosa, «cuatro miembros que compartieron la idea pero que en el transcurso de estos años se han ido». También agradeció a los actuales compañeros del Patronato su apoyo, en especial a Alina Strong que ha sido la que ha trabajado con él en la organización del acto, así como la implicación de los hermanos Moreno, en especial la de José María Moreno Rodrigo para plasmar esta idea. Igualmente mencionó el apoyo del entonces concejal de Cultura, Ángel Muñoz, «el primero que plasmó la posibilidad de la idea» y pasó a relacionar sus agradecimientos al alcalde, técnicos municipales como Francisco Jiménez Vega y Bora Frías, a ALHAMA COMUNICACIÓN, y a Juan Cabezas por la labor de apoyo permanente a la difusión de las actividades culturales; al Corte Inglés que no ha dudado en apoyarnos para hacer posible la publicación.

 «Hoy para mi acaba una etapa de muchísimos años e ilusión que comenzó con mi propio padre y su admiración que sentía por la Reina Isabel. Hoy 63 años después de su partida lo tengo muy presente y, sobre todo, le puedo decir que hemos cumplido la ilusión que nos propusimos».

 Seguidamente insistió en que el escultor ha recogido lo que pretendía sintetizar y representar la idea que le fue planteada al tiempo que relataba hechos históricos sucedidos en los momentos cruciales de la historia de Alhama cuando finalizaba el mes de febrero de 1482 y primeros días de marzo. Posteriormente haría referencia al pedestal realizado por José Andrés Ciruela Raya sobre el que se ha puesto una placa con la dedicatoria.

 «En definitiva si no hay motivos para agradecer y hacer este monumento, la verdad es que muy pocos monumentos se podrían haber hecho a lo largo y ancho de este país a cualquier persona y menos a un rey o a un gobernante», concluyó antes de añadir «su grandeza, su preparación y su estilo de la mujer con proyección universal, a pesar de los errores que tuvo pero no se puede medir actuaciones, del siglo XV, recién finalizada la Edad Media, con la mente del siglo XXI», por lo que me permito felicitar la ciudad de Alhama, a su ayuntamiento y Patronato por hacer posible que tengamos «un monumento a Isabel la Católica, I de Castilla, I de España y grande en Alhama».

 Francisco de la Torre, sin ningún apoyo de notas, inició su discurso con los tradicionales agradecimientos en los que incluyó a la alhameña Sandra García, ex delegada del Gobierno, para pasar a calificar el acto como «muy hermoso donde se demuestra la importancia de conocer la historia, de estar a la altura de la historia de Alhama de ser generoso a la hora de reconocer los méritos y razones de este monumento». También alabó la lección de historia de Andrés García Maldonado a la que él añadió el hecho de que una década después cuando Colón volvía de América con 500 nativos como una especie de regalo, ella decidió liberarlos y devolverlos y como pocos años después se crea el Derecho de gentes en España, ejemplo en la Europa de entonces, «de lo que tenemos que sentirnos orgullosos, mientras en otros países impulsaban la esclavitud».

 También recordó la conexión de Málaga y Granada y cómo su abuelo materno, Alfredo Prados González, era natural de Alhama y el deseo de los monarcas católicos de mantenerse en en esta ciudad. el corazón del Reino de Granada, hasta que en 1467 incorporan Málaga a la Corona para terminar indicando que «la brisa de Alhama» es soportable y felicitar por el monumento y recordar la anécdota de cómo Málaga tuvo universidad en 1972, más de cuatro siglos después de la primera en tierras americanas que fue en la isla Santo Domingo. Animó a los presentes a sentirnos orgullosos de lo que ha hecho España, de lo que hizo la reina Isabel aquí, «pero planteémonos hacer las cosas mejor para el futuro de tal manera que nos sintamos orgullosos nosotros y los hijos nuestros y los hijos de nuestros hijos y redondear con vítores a Granada, Alhama, Málaga y España».

 El delegado Territorial Manuel Francisco García Delgado tras saludar a todas las autoridades y ciudadanos presentes, incluido el diputado provincial Joaquín Ordóñez, excusó la presencia del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, «debido a las obligaciones de su cargo» y a quien de «muy buen grado le hubiera gustado asistir a la inauguración de este monumento a un personaje tan relevante de nuestra historia». Como representante de la Junta, el delegado explicó que se trataba de un acto con proyección a toda la provincia de Granada y la Comunidad Autónoma y cómo este se trataba de «un homenaje a una persona excepcional y singular habiendo cumplido con la estricta justicia y rigor. Por tanto, es un hito para toda Andalucía que los pueblos sepan respetar y reconocer su pasado, certificando con acciones como la que hoy efectuamos que estamos conformados por una continuidad de civilizaciones y culturas que nos enriquecen a todos y que nos deben llevar al máximo respeto entre todos y para todos».

 Cerró el acto el alcalde de Alhama, Jesús Ubiña, agradeciendo también la presencia de anteriores alcaldes, José Fernando Molina y Francisco Escobedo, aun siendo este de diferentes ideas políticas, también al párroco Víctor Manuel Valero, a los representantes de la Policía Local, Protección Civil, al brigada de la Guardia Civil que «tan bien hacen sus servicios». A un acto «que se hace para la ciudad y queda para la eternidad», tras lo que invitó a los presentes para pasar a las dependencias municipales y tomar un pequeño ágape.