Nuestro gozo en un pozo, amaneció con lluvia el pasado 19 de diciembre, teníamos planeado caminar por los alrededores del hotel La Alcaicería, y a la vuelta dar con nuestros huesos en su restaurante para celebrar la próxima navidad, con nuestra comida de grupo.
Senderismo
Senderismo
Nuestro gozo en un pozo, amaneció con lluvia el pasado 19 de diciembre, teníamos planeado caminar por los alrededores del hotel La Alcaicería, y a la vuelta dar con nuestros huesos en su restaurante para celebrar la próxima navidad, con nuestra comida de grupo.
Comares es ese pueblo de la Axarquia Malagueña, que cuando bajamos los alhameños a la costa, siempre nos llama la atención por su visión tan especial, asentado sobre una enorme peña dando la sensación de estar colgado del cielo presentándose a la vista del viajero como un balcón hacia La Axarquia.
Una de la premisas del senderismo, aparte del ejercicio físico, es la de aprender caminando, esta última ruta como otros cientos de ellas nos enseñan aspectos de cómo vivían, como transferían los saberes cotidianos y como las culturas pasaban de unos pueblos a otros.
Treinta y nueve senderistas nos dimos cita el pasado domingo 21 de noviembre en el lugar de costumbre. Tras los saludos mañaneros de rigor entre los asistentes, nos distribuimos en los coches particulares que en ordenada caravana nos dirigimos hasta el punto de partida de esta ruta número 4, que estaba a escasos 9 kilómetros de Alhama, justamente en el mismo puerto del Navazo o de Zafarraya, a 920 metros de altitud, por la carretera de Málaga.
La ruta de la subida al Cerro del Lucero, también llamado Raspón de los Moriscos, ya será una de nuestras citas anuales, allí arriba entendimos el por qué.