Su máximos logros universitarios, culturales y sociales, a lo largo de una ejemplar vida, beneficiaron directamente a su pueblo natal, Cacín, al que jamás dejó de estar vinculado y comprometido a lo largo de toda su fructífera vida: Salvador González García, de profesión catedrático de Universidad desde los 33 años y de vocación ser un hombre tan agradecido como generoso.
En algunos momentos, por encima de todo, mandan las circunstancias. Hoy nos ha sucedido eso. Como periodistas y alhameños, esta sesión de nuestra “Alhama Comunicación”, debía de adelantarse un día en su aparición semanal y estar especialmente enfoca a un ayer de hace tan sólo unos años, el de 2012. Cuando Tico Medina fue el Invitado de Honor de la XVI Velada “Alhama, Ciudad de los Romances”.
Como dice la placa que el Patronato de Estudios Alhameños dedicó a las Monjas Clarisas, en octubre de 2012, con ocasión del IV Centenario de su llegada a Alhama, allá por octubre de 1612, la relación Hermanas –Alhameños ha sido y es histórica, emocional y espiritualmente de respeto y afecto de todo un pueblo por su Convento de San Diego, al que ellas llegaron en 1849.
Nacido en Alhama en 1846, llegó a Sevilla en 1872, convirtiéndose en todo un personaje esencial en la historia de la más importante ciudad andaluza, desempeñando toda clase de cargos y representándola en las Cortes como diputado republicano, siendo fundamental en la creación y progreso del Sevilla FC, así como para otros muchos equipos del sur español.
Sí, gracias al esfuerzo y entrega de sus padres, y a su capacidad intelectual y entrega singulares, Francisco González García, es una de las personalidades más relevantes de nuestra comarca en toda su historia y creemos que la que más de su Cacín natal, estando considerado uno de los mejores rectores que ha tenido la Universidad de Sevilla, en sus más de cinco siglos de historia.